¿Cómo se realiza la rendición de cuentas?

La Rendición de Cuentas con enfoque basado en derechos humanos y paz amplía las condiciones para pensar y abordar el cómo del proceso de rendición de cuentas desde una interpretación integral y novedosa que garantice un proceso participativo, incluyente e innovador. Esto implica que la rendición de cuentas:

Es un proceso de cambio: lo importante es observar las tendencias y aprender de la experiencia.

Rescata la riqueza de las relaciones: es importante reconocer la forma en la que las entidades se relacionan con los grupos de valor y de interés, las lógicas sobre la cual se construyen las relaciones y las condiciones de contexto que la afectan.

Es contextualizada y tiene historia: las entidades han aprendido en el proceso. Se tienen condiciones de contexto y actores dinámicos. Los tiempos y espacios afectan las condiciones de la rendición de cuentas. Se debe utilizar diversos mecanismos presenciales y virtuales.

El objetivo de la rendición de cuentas se puede alcanzar por diversos medios: las entidades pueden alcanzar un mismo fin de forma diferente y tienen la capacidad para regularse a sí mismo. Es clave el seguimiento y la retroalimentación permanente.

Todas las entidades tienen diferentes capacidades para el diseño, ejecución y evaluación de la rendición de cuenta

El proceso de rendición de cuentas requiere una estructura sólida que soporte y de estabilidad al proceso, pero, al mismo tiempo, se debe consolidar una dimensión flexible en el desarrollo de las actividades para garantizar que el diálogo permanente con los grupos de valor oriente todo el proceso. Por lo tanto, se requiere de un equipo líder que de orientación y realice seguimiento para que el proceso en sí mismo esté adecuadamente orientado a los objetivos establecidos.

Se recomienda cumplir con la ruta de implementación que fue adoptado por el Consejo de Estado para una rendición de cuentas efectiva.