Los incentivos como moldeadores de comportamientos

Hay que tener en cuenta que los niveles de excelencia en una persona surgen del resultado de un proceso de moldeamiento progresivo y no por generación espontanea. Según el Departamento Administrativo de la Función Pública – DAFP, las entidades deberán realizar este moldeamiento progresivo por medio de la formulación de una política adecuada de incentivos.

Los incentivos además de premiar y reconocer los resultados de una persona que se desempeña en niveles de excelencia, también crea condiciones favorables en el desarrollo de su trabajo. Estas condiciones favorables incluye en una parte valorar los esfuerzos realizados por los servidores públicos en el cumplimiento de un desempeño de calidad, que además de motivar al trabajador, se aplican mejor cuando el servidor sabe la razón por la que recibe ese premio.

Si la intención es mejorar el desempeño, el jefe deberá según Dickson et al:

• Especificar los detalles de los logros que se reconocen.

• Establecer los criterios en los que se basará el reconocimiento y acordarlo previamente con el servidor público, lo cual reduce el riesgo de que la recompensa se perciba como un ejercicio de poder.

• Considerar si se han alcanzado o no los objetivos a partir de los niveles previos del propio servidor y no de los de sus compañeros.

• Centrar la atención del servidor público en la tarea y en sus logros en lugar de en la recompensa y el jefe.

• Asegurarse de que la reacción positiva se atribuya al esfuerzo invertido en la tarea y que no mine la confianza del empleado en sus propias habilidades.

Para mayor información consulte el Sistema de Estímulos del DAFP 

Fuente: DAFP. Sistema de Estímulos.