Bogotá, lunes 19 de diciembre de 2016. Bajo el resplandeciente sol de diciembre cientos de servidores públicos se dieron cita esta mañana en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, en Bogotá, para recibir al Presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien arribó a la ciudad tras su periplo por Europa, en donde recibió el Premio Nobel de Paz y el Premio Lámpara de la Paz.

 

 

Rodeado de aplausos y voces de ánimo Santos expresó su agradecimiento por la recepción de los servidores y afirmó que ambos reconocimientos son premios "que el país ha ganado, porque es el país, son ustedes los premiados, sin ustedes todo lo que hemos hecho no hubiese sido posible".

 

 

Entre vítores y el clic de cámaras y celulares el Presidente señaló de manera entusiasta que para Colombia esto ha sido muy importante recibir ambos galardones. De acuerdo con Santos, en el exterior no dudan en dar su voz de apoyo para afirmar "que somos un país que está haciendo las cosas bien, que está tomando las decisiones correctas y logrando lo más importante que puede lograr una sociedad que es la paz".

 

 

"Esto es un trabajo en equipo, un trabajo de todo el mundo: por eso dije en la ceremonia que este premio lo recibía en nombre de 50 millones de colombianos, de las víctimas y del equipo de Gobierno, que son ustedes, pues sin el apoyo irrestricto no sería posible vivir este momento" precisó el primer mandatario.

 

 

Acto seguido el Presidente exhortó a los servidores públicos a seguir trabajando con ahínco, pues lo que viene por delante "es todavía más difícil: es la construcción real de la paz". Además, el Presidente recalcó que esta tarde se están trasladando las Farc a los campamentos donde van a entregar sus armas a pocas horas de que en el Congreso empiece la discusión de la Ley de amnistía.

 

 

Durante su intervención Santos puntualizó que la implementación tendrá dos facetas: la primera es la material "que nos concierne a todos nosotros" –sostuvo- requiere de un esfuerzo monumental en cuanto a coordinación de las diferentes entidades del Estado, pues "tenemos que dar resultados pronto para que la gente en las zonas de conflicto no pierdan la confianza y vean que la paz llegó".

 

 

La segunda faceta, afirmó Santos, es la construcción de la paz es la parte espiritual. "Es la parte de actitud, del pensamiento. Allí el pueblo colombiano debe comenzar a reconciliarse consigo mismo, y lo digo porque después de 52 años de guerra cualquier sociedad pierde hasta la capacidad compadecerse, de sentir el sufrimiento de los demás". 

 

 

Antes de pasar a saludar a los servidores personalmente, Santos invitó a los asistentes a continuar reconstruyendo el país "entre nosotros mismos" manteniendo una actitud de concordia y respeto en todos los ámbitos de la vida cotidiana.