Gestión del Conocimiento

Icono que representa las conexiones del cerebro humano

¿Qué es gestión del conocimiento y la innovación en el marco del MIPG?


De acuerdo con el Lineamiento Técnico de Gestión del Conocimiento y la Innovación (Función Pública, 2020), la gestión del conocimiento puede ser entendida como:

Proceso mediante el cual se implementan acciones, mecanismos o instrumentos orientados a generar, identificar, capturar, valorar, transferir, apropiar, analizar, difundir y preservar el conocimiento tácito y explícito de las entidades públicas con el fin de fortalecer la gestión, facilitar procesos de innovación y mejorar la prestación de bienes y servicios a los grupos de valor.

¿Cuáles son los tipos de conocimiento?

En el proceso de gestionar el conocimiento, es necesario hacer referencia de las principales tipologías en las cuales este ha sido tradicionalmente clasificado, a continuación, se presentan algunas aproximaciones frente a cada una:

Conocimiento tácito* Conocimiento explícito**
Conocimiento práctico desarrollado desde la experiencia directa y la acción, altamente pragmático y específico de la situación, entendido y aplicado subconscientemente, difícil de articular, usualmente compartido a través de la conversación interactiva y la experiencia compartida. Conocimiento que puede ser expresado en un lenguaje formal y sistemático, se comparte principalmente en la forma de datos, manuales, especificaciones, guías, entre otros. Es aquel conocimiento que usualmente compone la propiedad intelectual de la organización.
*McAdam, Rodney; Mason, Bob; McCrory, Josephine (10 de abril de 2007). «Exploring the dichotomies within the tacit knowledge literature: towards a process of tacit knowing in organizations». Journal of Knowledge Management 11 (2): 43-59.
**Nonaka, Ikujiro; Toyama, Ryoko; Konno, Noboru (2000). "SECI, Ba and Leadership: A Unified Model of Dynamic Knowledge Creation". Long Range Planning. 33 (1): 5–34.

¿Por qué gestionar el conocimiento?

La gestión del conocimiento y la innovación implica administrar el conocimiento tácito (intangible) y explícito (tangible) en las entidades para mejorar los productos y servicios que ofrece, los resultados de gestión y el fortalecimiento de la capacidad y el desempeño institucional (Función Pública, 2020, p. 11).

Lo anterior, se logra mediante el desarrollo de objetivos como:

  1. Generar y actualizar conocimiento estratégico para la entidad
  2. Facilitar el acceso al conocimiento de la entidad
  3. Tomar decisiones basadas en evidencia
  4. Mitigar la fuga de conocimiento
  5. Fortalecer la entidad mediante alianzas efectivas
  6. Fortalecer mecanismos para compartir el conocimiento
  7. Fortalecer procesos de aprendizaje organizacional

 

Aprender de los errores

Aprender de los aciertos y desaciertos de la gestión es fundamental, el siguiente vídeo ilustra un poco la importancia de que las entidades lleven a cabo las acciones y herramientas que se proponen desde la política de gestión del conocimiento y la innovación en el marco del MIPG: